Fernando Castro Flórez, profesor titular de la Autónoma de Madrid y SOCyO de SEyTA, acaba de publicar En el instante del peligro. Postales y souvenirs del viaje hiper-estético contemporáneo en la cuidada serie de la editorial Micromegas. Con la consigna benjaminiana que afirmaba que «ejercer de historiador significa apoderarse de un recuerdo en el instante del peligro», Castro Flórez se acerca de nuevo al desajuste entre las intenciones y la resolución de la creación contemporánea. Lúcido y atractivo diagnóstico construido de manera prismática con ecos distorsionados de Marcuse y psicofonías de Rancière.
«Estamos acomodados en una “cultura afirmativa” que trata de imponer una nueva autonomía al arte que es, lisa y llanamente, la del entretenimiento, aunque todo el dispendio del parque-temático-bienalístico no sea otra cosa que tedioso. Ni siquiera es cierto que las bienales sean los departamentos de investigación de la industria cultural de la transnacionalización, más bien son los barracones en los que servir una estética pre-cocinada, donde tenemos con frecuencia la sensación del déjà vu y, allí donde se promete el “entretenimiento inteligente”, será fácil que aparezca el aburrimiento atroz. La estetización del vandalismo, el coqueteo con el tabú y el viaje hacia lo marginal pueden estar entrelazados en el imaginario presuntamente “perturbador” de cierto “artisteo”.
No faltan las seductoras propuestas para hacer turismo de favela, tan aberrante como aquella cínica formulación del “ponga un pobre en su mesa”. Walter Benjamin advirtió que articular históricamente lo pasado no supone acceder a una pretendida verdad de lo acontecido: “significa adueñarse de un recuerdo tal y como relumbra en el instante del peligro”. En un tiempo de estafa político-económica global, es fundamental volver a trazar cartografías críticas para, por lo menos, describir lo que nos pasa y establecer una serie de líneas de resistencia frente a una “movilización” que, habitualmente, no nos lleva a ningún sitio. Proponer un viaje a través del pseudo-nomadismo contemporáneo, tomando como brújula algunas manifestaciones artísticas, supone inevitablemente afrontar lo caótico, fragmentario y desconcertante.
Lo que nos queda del arte contemporáneo no son meramente los restos del naufragio ni una serie de tristes souvenirs, sino ((una serie de)) cuestionamientos y tomas de posición que nos obligan a seguir pensando, a pesar de todo, con “una chispa de esperanza”
La pulsión turística sirve como elemento articulador de este trayecto ensayístico en el que se abordan cuestiones como la “ideología de la transparencia” que no funciona como otra cosa que un sistema de opacidades, la constitución de la subjetividad a partir de una cierta estética del retrato, las metáforas del viaje en una clave post-romántica, la toma de conciencia de la finitud y la emergencia de lo macabro. Lo que nos queda del arte contemporáneo no son meramente los restos del naufragio ni una serie de tristes souvenirs, sino ((una serie de)) cuestionamientos y tomas de posición que nos obligan a seguir pensando, a pesar de todo, con “una chispa de esperanza” en este momento que, de nuevo con Benjamin, vivimos en el estado de excepción».
Fernando Castro Flórez
Blog de la Editorial Microgemas/
http://editorialmicromegasblog.blogspot.com.es/2015/02/a-la-venta-en-el-instante-del-peligro.html