En esta obra, Inmaculada Murcia (profesora Titular del Departamento de Estética e Historia de la Filosofía de la Universidad de Sevilla) aborda las maneras en las que los conceptos y valores estéticos se desenvuelven en el ámbito de la información y de qué modo el periodismo ha aportado escenas que retan a la reflexión estética.
Así son las cosas, Ensayos de estética y periodismo
Inmaculada Murcia Serrano
Ediciones Universidad de Salamanca, 2013
256 páginas
Por Francisco Martín Rosales
[Publicado en La Semana, Suplemento de Diario Jaén, el 13 de agosto de 2017]
En medio de este caluroso estío, tiempo a propósito para las actividades del otium, me ha venido a las manos la publicación de Inmaculada Murcia Serrano (Alcalá la Real 1977), una jiennense afincada en Sevilla, Asi son las cosas. Actual profesora titular de Historia de la Estética de la universidad hispalense, se inició en sus primeros peldaños laborales como becaria del periódico Jaén. Licenciada en Periodismo y Filosofía, ha compartido la docencia de las dos titulaciones en las respectivas facultades sevillanas, impartiendo áreas de estética y comunicación, y aspectos derivados de ambas materias como la realidad virtual, la percepción estética, fenomenología de la comunicación, lo bello y lo sublime, literatura y pensamiento, sociedad de la información y las artes en el pensamiento de María Zambrano. Tras muchos estudios y cooperaciones en libros y revistas, esta autora centra las horas de su trabajo filosófico en las obras de pensadores contemporáneos españoles Ortega y Gasset, Ramón Gaya, Francisco Ayala y Zambrano. Un excelente ensayo filosófico y obra imprescindible para el conocimiento de esta filosofa española fue la obra“La razón sumergida. El arte en el pensamiento de María Zambrano, editado por Luso-Española de Ediciones
Como profesora universitaria, su bagaje docente se multiplica en publicaciones, formación de docentes, dirección de trabajos y publicaciones relacionadas con ambos campos, que parecen tan dispares como son el periodismo y la filosofía. Sin embargo, en palabras de esta filosofa jiennense, se atreve a este reto complejo para muchos pensadores: “Cuando se ponen en relación los conceptos de periodismo y estética, ocurre algo parecido a lo que sucede, cuando se conectan los de política y belleza. El segundo concepto emparejado se cubre inmediatamente de un manto de negatividad que origina casi de manera automáticamente más de una suspicacia”. Y lo salva a lo largo del desarrollo de capítulos de esta última publicación, editada por la editorial salmantina, mediante una fundamentación de filósofos clásicos, modernos y contemporáneos, y la aportación de un gran bagaje documental y experimental de un terreno que describe y analiza con un gran acierto. Por eso no es de extrañar que, a pesar de la humildad que confiesa por los continuos avances en este tipo de investigaciones, manifieste “. Son justamente los medios de comunicación de masas, con su potencialidad para uniformar de cualquier aspecto relacionado con la vida del ser humano, los que más permiten generar en nosotros, aunque no lo hagan con esa intención, una imagen más o menos precisa de lo que somos como colectivo y también como individuos. Y eso solo justifica, no sólo el interés filosófico que despierta la actividad periodística, sino, lo que es más importante, su necesidad absoluta y universal”. Y, manos a la obra, esta mujer jiennense se sirve de las herramientas de la estética para llevar a cabo una profunda reflexión filosófica de los temas más candentes y basados en la práctica y teoría de la comunicación de masas. No lo hace sin comprometerse sino que además aporta siempre posturas de creatividad personal a lo largo de la publicación.
No le faltan a Inmaculada reconocimientos y méritos académicos, sociales ni institucionales, nacionales y, sobre todo en la ciudad de Sevilla como el de la Real Maestranza Hispalense, ni su integración en el debate público a través de su participación de miembros de revistas de prestigio como la revista de estética y teoría de las arte, Fedra, de la que es directora. A lo largo de las publicaciones, ambos menesteres le avalan como una excelente analista para atraer al lector en dos campos tan diferentes y distantes, la realidad y la apariencia en el arte y en el periodismo. Pero no los soslaya sino que, a lo largo de la obra cuestiona y profundiza en temas peliagudos y los variados ítems informativos como las relaciones del periodismo y los modos de entender la belleza a veces en un medio de tan complejo entre lo sublime y los Kitsch o la fenomenología de la percepción de la noticia. Todo ello sin pasar por alto, la incidencia, los aspectos y las formas del periodismo actual acompañado de una buena gama de ilustraciones gráficas. A lo largo del libro se recorren capítulos desde temas recientes como el periodismo cero o participativo, la belleza matemática, o las ventajas e inconvenientes de las nuevas tecnología en el mundo de la diversidad de medios de comunicación hasta las relaciones entre el sentimiento y la comunicación con las publicaciones del periodismo relacionadas con el dolor, la belleza, la cultura, los tiempos informativos, la ciencia, su profesionalidad, las influencias del cine en la imagen del periodista o la actualísima realidad del efecto Blow-up. En tiempos del buen ocio en el sentido ciceroniano, tan difícil para muchas personas, esta obra empatiza siguiendo los consejos del filósofo ecléctico romano “Lo que está en primer lugar y es lo más deseado por todos los hombres felices, honestos y saludables de mente, es el ocio con dignidad.». Lo que consigue Murcia Serrano con la publicación de esta obra muy atrayente para los que se dedican directa e indirectamente al mundo de la comunicación.